Saludos cordiales Raúl.
Pues ya casi listo para el domingo; un día de 12 hora de trabajo, uno
completo de cursos y viernes dirección Berlín. Hoy fue el último día
de entrenamiento; por la mañana dos horas de caminata en el monte Jura
y a la caída de la tarde una hora corriendo en el bosque de Robles. Me
huevié la servilleta de las tortillas y me acordé de los trabajos
manuales para inventarme las letras INVAL, no se ven muy bien pero
acompañarán el dosar al frente, y en la espalda la pancarta oficial
del representante de los exalumnos del INVAL; con tu permiso, no
faltaba más.
40 mil participantes para los 42,195 kms y espero que la fiesta sea
grande pues son muchos días de preparación física y mental para contar
uno a uno los kilómetros hasta el último metro.
Correr un maratón es un reto que se comienza por pasos y el primero
es: reconozco que estoy vivo y que poseo la capacidad de cumplir con
mis intenciones. Bueno, es invento mío sin embargo hay 10 pasos a
recomendados para lograr esa distancia cuando uno es solamente
aficionado a la carrera y se le rasca tiempo al trabajo para
entrenarse, economizar plata para pagarse el viaje, el hotel, la
carrera y la alimentación; aparte el exámen médico y de vez en cuando
el esteopata para que equilibre la huesera.
En todo caso esto me recuerda la clásica invalista: San Luis las
Carretas con meta frente al INVAL, el viejo que se cayó en 1976.
Nunca la corrí, pero ahora me voy a desquitar pensando en esos tiempos
de penas y alegrías.
Saludos y en espera del resultado
Jorge Guerra, Uesera
NOTA DE LOS ADMINISTRADORES:
GRACIAS UESERA GUERRA, POR LLEVAR A LA MARATON DE BERLIN EL NOMBRE DEL INVAL, LE PEDIMOS A DIOS QUE TE ACOMPAÑE Y TENÉ SEGURO QUE LOS MILES DE EX ALUMNOS EN GUATEMALA, EN ESPÍRITU TE ACOMPAÑAREMOS EN CADA PASO DE LOS 42 KILÓMETROS.
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