CHEMITA COMPARINI NOS MANDA COMENTARIO RECORDANDO A NUESTROS CATEDRÁTICOS. COMENTA AQUÍ.

Hola Raùl:

He visto las fotos de nuestros queridos catedràticos, que con mucho orgullo los recordamos y yo personalmente, los sigo admirando, pues ellos fueron los forjadores de tantos invalistas ilustres.
Yo recuerdo muy bien a Mario Gilberto, ya que fueron muy amigos con mi tìo Chema y constantemente llegaba a su casa (antiguo Colegio Constancio C. Vigil). REcuerdo que Don Chemita, como cariñosamente le decìan todos los invalistas, apreciò durante toda su vida a ese gran hombre que es Mario Gilberto. Yo quisiera que èl, si en caso lee este mensaje en el blog, contara anècdotas que viviò en la Antigua con ese gran catedràtico. No se si te acordas que una de las frases comunes del tìo Chema era "cinco segundos para abandonar el recinto" y ahì ibàmos todos para afuera.
Recuerdo que en el caso mìo, como yo vivìa con èl, junto con mi primo Rafita, màs conocido en el ambito gimnasta como JUAS JUAS,, siempre que no sabìamos la lecciòn, empezaba con la frase "yo tengo en mi casa dos liebres, que duermen sobre sus libros y gatean de noche". No sè por que lo dìrìa, pero en fin son recuerdos que nunca se olvida.
Gracias a otro compañero invalista el Doctor Marco Antonio Porras Paredes, hijo del gran maestro Rogelio Porras Miranda (cuando yo ingresè al Instituto èl era el secretario), he conseguido la foto de graduaciòn que nos tomamos enfrente del monumento de Antonio Larrazàbal, que estaba en el centro del Instituto. En cuanto nomas la descargue a mi computadora, te la envìo, para que los compañeros de promociòn la admiren y les motive para reunirnos a celebrar un aniversario màs.
También me llamò la atenciòn que en una de las fotos aparece el catedràtico Raùl Dìaz, que no obstante ùnicamente me dio clases los primeros meses del año de 1963 (que fue cuando yo ingresè al Glorioso INVAL), ya que como todos sabemos muriò en un tràgico accidente, siempre fue un gran catedràtico; y no decir de su esposa la señor Ana Marìa, que tantos recuerdos tenemos de ella.
Como ya te escribì bastante, te envìo un abrazo y en otra oportunidad, te cuento màs, pues al escribir sobre el INVAL uno se pica y pica y quisiera seguir.

Saludos
Chemita