Sin duda en todas las época de los 136 años de existencia de el Instituto Normal para Varones Antonio Larrazábal siempre han existido Catedráticos que recordaremos por su gran trayectoria Magisterial, para los de mi época, los años sesenta, serán unos, para los muchachos de los años dos mil serán otros, pero todos, por ser Catedráticos Invalistas, algo muy especial.
Quiero evocar por hoy a Don ABELINO PONCE SIERRA, nacido en la bella Alta Verapaz, no se como pudo haber fincado su vida en esta ciudad de la Perpetuas Rosas, haber formado su hogar con otra eminente catedrática del INVAL, la Profesora Guillermina Ruiz, habiendo procreado un hijo que lo recuerdo, muy parecido a Don Abelino, con sus lentes de gruesos aros.
Evoco a Don Abelino con esa voz de tono grave, pero agradable para nuestros oídos de patojos, explicando la Asignatura de Ciencias Naturales, de quien aprendí el gusto que tengo por la Biología, de tacuche impecable como todos los Catedráticos de aquella época, elegante con su respectiva corbata y blanca camisa, amigo siempre, más que Maestro, de sonrisa amplia y amigable de los que sobresalía una blanca y fuerte dentadura, así lo recuerdo, y siempre he dicho, quienes estudiamos la carrera de Magisterio, siempre en nuestro actuar llevamos un pedacito de cada Maestro, y cuántos de nosotros los que aún ejercemos la docencia, imitamos algunos gestos, y la tranquilidad que sentimos en la clase de don Abelino Ponce Sierra, sea un homenaje a este gran Maestro, el recordarlo subido en las argollas haciendo ejercicios, pero mas que todo recordar las entretenidas clases que recibimos con él.
raúl nájera
En verdad, don Abelino fué poseedor de un impecable perfil. Siempre le recuerdo con respeto y gratitud ya que su ejemplo y sus enseñanzas contribuyeron enormemente a mi formación y la de varias generaciones de Invalistas.
ETERNA GLORIA A SU MEMORIA!!!
Renardo Lorenzana.
En verdad, don Abelino fué poseedor de un impecable perfil. Siempre le recuerdo con respeto y gratitud ya que su ejemplo y sus enseñanzas contribuyeron enormemente a mi formación y la de varias generaciones de Invalistas.
ResponderEliminarETERNA GLORIA A SU MEMORIA!!!
Renardo Lorenzana.
Lo recuerdo con su pulcritud de siempre. Elegante y de buen talante. Con un don de gente muy alto. No recuerdo haberlo visto alguna vez de mal humor. Gran maestro y muy amigable. Dios lo tenga en su gloria y gracias por transmitirnos no solo lo acadèmico sino tambièn su personalidad de hombre de bien.
ResponderEliminarByron Castellanos Granillo. Promo 1971