Para que nos emocionemos los invalistas de corazón
Por Jaime R.Córdova Palacios
Encontré un folleto publicado en 1998 por los profesores Ricardo Tojín Silva, José Antonio Romero Véliz y Trinidad Ortiz Vega.
Un párrafo escrito por Ortiz Vega dice así:
“Glorioso e inolvidable instituto, que en la solemne catedral de tus aulas se mantenga incólume el altar esplendoroso del doctor y canónigo Antonio Larrazábal, para que el alma de tus discípulos comulguen en su cáliz de sabiduría, la plenitud de una vida de paz radiante de progreso y fraternidad”.
Con landívar presente en las aulas Instituto de eternos valores
Quien Pone un pie en el INVAL NUNCA LO OLVIDA
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