REMENBRANZAS EX INVALISTAS, POR LUIS ORTIZ. Para comentar hace click aquí.

Remembranzas ex invalistas

Después de muchos años y muchas promociones que han egresado de tan glorioso Instituto de Eternos Valores, en este año que se celebró la gran reunión de ex invalistas el sábado 22 de agosto, quiero hacer remembranza de muchos episodios vividos en Antigua Guatemala cuando fuimos estudiantes y que a cada uno de ustedes ahora que las leen en la sala de su casa, les producirá un suspiro nostálgico y tal vez el nieto o la nieta dejando a un lado el juguete, al escucharlos les dirá: ¿qué tenés abuelito?

En primer lugar he de recordarles que durante el año 1980 para atrás, en Antigua Guatemala, existían estudiantes de ambos sexos provenientes de todo el país, y la población estudiantil del INVAL también procedía de toda la república. Actualmente si usted llega a visitar esta ciudad comprobará que aunque ha cambiado la casa, la calle o el barrio donde vivió, todavía existen los recuerdos imperecederos y quizá los vecinos que conoció ya no estén, tal vez algún familiar aún esté presente.

En aquellos tiempos desde las 7 de la mañana se veía desfilar a todos los estudiantes dirigiéndose a sus centros de estudios, los Invalistas eran inconfundibles porque siempre iban en grupo y portando la clásica chumpa de nylon del uniforme, una buena cantidad de libros y cuadernos y en algunos casos los tableros de artes plásticas o de artes industriales y la respectiva regla T. Algunos alumnos llegaban en sus bicicletas marca Raleigh, con la parrilla llena de sus implementos escolares o bien dándole jalón a otro amigo, la mayoría venían de Ciudad Vieja. Lo más alegre era la salida de clases, cuando todos los invalistas corrían hacia el parque central, procurando tomar los mejores lugares en los poyos de dicho parque y así poder presenciar en mejor forma el desfile de bellezas de señoritas del INSOL, de la Santa Familia y de otros establecimientos educativos femeninos.

En el mes de mayo, en la celebración del Día de la Madre, a la misa y al acto se asistía estrenando el clásico tacuche Invalista, que de ahí en adelante era el compañero oficial en todas las parrandas, que no eran muy pocas por cierto y que obligaba a bailar uniformado.

Durante el mes de agosto se esperaba con ansias la semana de celebración del aniversario del nacimiento de Antonio Larrazábal, empezando el lunes yendo a traer la antorcha al colegio Larrazábal de la capital y al regreso por la noche la elección de la Reina Invalista. Los demás días se realizaban actividades culturales, sociales y deportivas hasta llegar al día viernes que era el acto académico y el sábado la gran fiesta de aniversario.

Durante el mes de septiembre se lucía la banda escolar, tocando bonitas melodías con el acompañamiento de las trompetas y liras, el 14 y 15 por la tarde y noche alrededor del parque muchos ex alumnos los acompañaban cantando: “Esos muchachos del INVAL, son unos buenos muchachos, sólo tienen un defecto, a la upa, que son un poco…” ¿ya la recordó? Esta actividad todavía se realiza cada año.

Los viernes por la noche, los conciertos en el parque central eran muy esperados y disfrutados, mientras la marimba “Ave Lira” deleitaba con música de moda; los estudiantes y las estudiantes daban vueltas en grupo, más adelante ya iban acompañados o acompañadas con el futuro o futura novia. Cuántas de estas parejas después fueron esposos.

Un recuerdo que es inolvidable es lo que sucedía para le época de los exámenes, cuando los y las estudiantes se preparaban y utilizaban para estudiar las calles y callejones alejados de la Antigua, llevando sus cuadernos y libros caminando en calles empedradas y de terracería durante toda la mañana, descansaban a mediodía y a seguir en toda la tarde. Este año cuando se realizó la Carrera de las Rosas recordé que muchos de esos lugares por donde pasó la media maratón, caminaban hace muchos años los ex invalistas, estudiando para sacar también su carrera.

En muchos de esos lugares, por las tardes aparecían señoras vendiendo atol, tostadas, chuchitos, rellenitos, panes con frijol, y después de una larga jornada caminando y estudiando, se merecían degustar tan delicioso alimentos y muchas veces del brazo del novio o de la novia, también se improvisaban hojas limpias de los cuadernos como servilletas.

Esperando seguir disfrutando del blog más interesante, con más notas, anécdotas, recuerdos y fotografías que envían todos los ex invalistas, los saludo fraternalmente deseándoles unas tranquilas y pacíficas fiestas y que el año 2010 sea para cada uno de ustedes y su familia de mucha prosperidad y de bendiciones y que esa gran familia Invalista siga unida y creciendo mucho más de los que asistieron al evento de agosto y el del próximo año y de los que ya se han reportado al blog y los que no lo tendrán que hacer. Con aprecio:

Luis Felipe Ortiz Salazar, promoción 1971.