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Con landívar presente en las aulas Instituto de eternos valores

Quien Pone un pie en el INVAL NUNCA LO OLVIDA

jueves, 28 de julio de 2011

MEMORIAS INVALISTAS DE UN EX ALUMNO DISTINGUIDO


Desde mi Balcón

UNA PROMOCION EXCEPCIONAL

Mario Gilberto González R.


Edificio que fue de la Escuela Práctica de Antigua Guatemala.

Desde 1915 hasta Febrero del 1976,

fue sede del Instituto Normal para Varones que hoy ostenta

el nombre del Canónigo “Antonio Larrazábal.”

El terremoto del 4 de Febrero de 1976,

l lo echó por tierra. Solo queda el recuerdo y la nostalgia

de quienes un día, cruzamos su umbral.

Foto: Archivo de Mario Gilberto González R.

Una de las etapas de gloria que vivió el Instituto antigüeño, fue durante la Dirección del profesor don Florencio Gálvez. (1938 - 44)

El maestro Gálvez, fue una persona cultivada en los principios, valores, costumbres y tradiciones de los anejos hogares guatemalenses. El mundo ético y la formación cívica, representados entonces en la moral y urbanidad, fueron también dos pilares sólidos de su formación personal. Refinados modales, conducta intachable y labor transparente donde resaltó la honestidad y la lealtad –cualidades perdidas en nuestro tiempo- que fueron su carta de presentación y el símbolo de su recuerdo. Sus padres fueron el mejor espejo y el reflejo lo transmitió a sus alumnos.

Nació en la ciudad de las Cumbres, la misma del matemático don Lucas T. Cojulún y de otros ilustres mentores como don Pablo Garzona Nápoles. El poeta antigüeño Carlos Wyld Ospina le canta a la ciudad, diciéndole: “Ciudad de las historias romancescas/ que un canto pretérito acrisola;/ Toledo de Callejas pintorescas,/ con algo de india y mucho de española.”

El profesor Gálvez, fue un excelente maestro formado en las entrañas del propio instituto antigüeño y dejó su impronta donde prestó sus servicios docentes.

Fue de los Directores convencidos que había que exigirle al personal docente, ética en su comportamiento, solidez en sus conocimientos, aplicación de métodos pedagógicos que permitieran a los alumnos aprovechar su tiempo y adquirir los conocimientos para toda la vida. Sus visitas frecuentes a las aulas, fue para comprobar la calidad de la enseñanza, porque el estudiante antigüeño debía de distinguirse por su excelencia académica.

De estatura baja, vistió siempre con sencillez pero con elegancia y distinción. De modales refinados y de carácter serio que sabía imponer su personalidad sin altanería. Gozó del respeto y cariño del personal administrativo, docente y alumnado del Instituto. Aun, de los padres de familia y de la sociedad antigüeña.

Contó con la colaboración de un selecto personal administrativo, de un sólido cuerpo docente y de un alumnado que le dio lustre y prestigio al

Respetado Director Prof. Don

Florencio Gálvez

Instituto. El Capitán don José E.Abril, fue su máximo colaborador en mantener el orden y la disciplina que lo distinguió tanto, cuando el Instituto estuvo militarizado y la Compañía de Caballeros Alumnos, al mando del Capitán Mario Luna se lucíó en los desfiles patrios y en las visitas presidenciales del General Jorge Ubico. El profesor de Educación Física don Guillermo Arzú lo hizo con su grupo de acróbatas en bicicleta y motocicleta y el teniente Oscar Galo mantuvo la alegría musical con su estudiantina.

Las clases fueron impartidas con el rigor que exigían los estudios y las pruebas académicas. Maestro y alumno formaban un sólido binomio que se expresaba en enseñar y aprender. Las disposiciones de la Secretaría de Instrucción Pública, de la Junta de Instrucción, de la Jefatura Departamental y de la misma Dirección, se daban a conocer por medio de la Orden General del Día. Al toque de clarín los estudiantes –primaria y secundaria- se formaban frente a su aula. . El Secretario del Instituto, subido en el borde de la base del pedestal del busto a Justo Rufino Barrios, al centro del patio principal, leía en alta voz la Orden del Día y finalizaba su lectura siempre, de esta manera: “Cúmplase: Florencio Gálvez, Director. De su orden, Rafael Meléndez Escobar, Secretario.” El Inspector General, don José E. Abril, que encarnaba la disciplina en el Instituto, permanecía al lado del Director, mientras que don Daniel Morales, desde su puesto de escribiente, contemplaba el desarrollo del acto. Al toque del clarín, se volvía al aula a continuar con las labores habituales.

El ciclo escolar se iniciaba el 1º.de Mayo y finalizaba el 28 o 29 de Febrero. En Marzo y Abril se gozaban las vacaciones. Los exámenes finales eran individuales, orales y contradictorios ante un jurado examinador integrado por tres profesores. Uno nombrado por la Junta de Instrucción Pública, otro por la Dirección del Instituto y el tercero, el catedrático de la asignatura. La calidad de cada examinador, le imponía el respeto al Jurado. En la cátedra reposaban los pliegos de las calificaciones, el libro de los Programas de Estudio, dos tinteros y sendos canuteros con su plumilla spencer y un secante. Tinta color azul para los aprobados y roja para los suspensos. El examen oral y contradictorio era sin medición de preguntas y de tiempo y en su caso se hacía uso del pizarrón o de algún material didáctico. El gozo para el estudiante, era ver inmediato al lado de su nombre la letra “A” en color azul. En cambio, el alumno se desencajaba, abría con estupor los ojos, suspiraba profundamente, palidecía y sudaba frío cuando uno de los examinadores, tomaba en sus manos, el canutero de la tinta roja.

En Febrero del año de 1941, se graduó una promoción excepcional de bachilleres, que quiero ofrecer, como ejemplo y estímulo, a los estudiantes actuales para que en nada se pierda la excelencia académica que siempre ha distinguido al instituto antigüeño y se formen a conciencia para forjar su futuro, desarrollar una labor fecunda en la formación de la niñez y presten un servicio de calidad a la sociedad.

Lorenzo Montúfar Navas, periodista. Fue el primer presidente de la Asociación de Periodistas de Guatemala APG; Federico Abundio Maldonado Gularte, oficial del Ejercito Nacional y ex – candidato a la Presidencia de la República; Rogelio González, Médico Cirujano, incorporado a la Universidad de Salamanca, España; Joaquín Almengor, Médico Veterinario de la Universidad de la Plata, Argentina. Profesor de tiempo completo en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de San Carlos de Guatemala; Roberto Diaz Samayoa, finquero de Amatitlán y de la Costa Sur; Teófilo Barreondo, ex – Intendente de la Gomera, Escuintla; Julio Lorenzo, Lic. En Economía y Jefe de la Sección de Cambios en el Banco de Guatemala; Gonzalo Mejía Cigarroa, Lic en Derecho y Viceministro de Trabajo y Previsión social; Paulino Ovalle, periodista, ex – Director de Nuestro Diario y ex – diputado por Chimaltenango; Julio Hernández Sifontes, Lic. en Derecho,. Director de la Escuela de Servicio Social Rural de la Universidad de San Carlos de Guatemala y junto con el Br. Jorge Juárez García, fue fundador de la 1ª. Escuela Secundaria Nocturna para Obreros que funcionó en las instalaciones de la Facultad de Farmacia; Herminio García Mendoza, Lic. en Psicología en la Universidad de Chile y Director de la Escuela de Humanidades de Occidente Guatemala y Carlos Rosales Arriola, (alias Calígula), destacado médico y cirujano. Director del Hospital de Jalapa y ex – diputado por ese Departamento. Su fallecimiento a destiempo, fue muy sentido por sus cualidades personales y profesionales.

Contaré oportunamente, sobre otras distinguidas personalidades que jugaron un papel importantísimo en la vida de la nación y que se nutrieron en las aulas del instituto antigüeño, como el periodista Federico Hernández de León, Lic. y escritor Luis Antonio Díaz Vasconcelos (alias ratón), Dres. Alfonso Ponce Archila, Oscar Ascencio del Valle, Rodolfo Solis Heguel, Francisco José Arroyave Morales y Víctor Manuel Asturias Castañeda. Poetas Augusto Meneses, Humberto Porta Mencos y Enrique Estrada Sandoval. Profesores Heriberto Ponce Sierra y Francisco Palomo Aragón. Los licenciados Roberto Sosa Silva, Vicente Díaz Samayoa y los hermanos Carlos y José García Bauer.

Razón hay para que el INVAL, sea el Instituto de los eternos valores.

Mario Gilberto González R.

Almería, España. Verano. Julio del 2011.-

(Publicado en el Suplemento Cultural de la Hora. Guatemala, sábado 9 de Julio del 2011.)

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